Cierra tus ojos, respira suave y profundamente, déjate llevar por tu Ángel de la guarda, así como lo ves ahora, y como lo conoces y recuerdas desde pequeño, que te alce en sus brazos y te lleve a otra dimensión a través de tu respiración.
Para tener nuestra conciencia terrenal anclada, permitamos que salgan raíces de las plantas de los pies, que vayan saliendo suavemente, atravesando el suelo donde te encuentras, son filamentos de luz que van viajando, viajando hasta la madre tierra, y cuando lo hacen, van absorbiendo energías maravillosas que empiezan a restituir tu cuerpo físico, a regenerarlo y a permitir que tu campo áurico se llene de nuevas frecuencias. Este es el manto de luz que hemos tenido tejido en una sola pieza. En este momento, di tu chacra sacro o base.
Imagina también que de la base de tu columna vertebral sale un tubo hueco a través del cual vamos a drenar la energía contaminada. Déjalo caer en algún lugar de la tierra que te parezca hermoso, puede ser una cueva con unos hermosos cristales de amatista o de cuarzos transparentes; quizás un lago, un riachuelo o una cascada. Deja que todo lo que evacúes llegue hasta ese sitio que escogiste y que luego salga limpio de ese lugar y regrese a ti, yacompletamente nítido a través de la energía, y la que no te pertenece se las devuelves a las otras personas, animales o plantas.
Sigue respirando y dejando que tu cuerpo físico se acomode, que se vayan alineando rodillas, hombros, cadera, columna vertebral; que tus intestinos, tus órganos genitales, todo tu cuerpo, vaya tomando su puesto y vaya recibiendo la energía. Así, tu columna vertebral se va estirando y tus omoplatos van abriéndose, tu cuello se relaja, tu mandíbula inferior, tus pómulos, tu frente. Deja que de tu cráneo salgan hilos de luz hacia el firmamento, que atraviesen el techo del lugar donde te encuentras.
Ahora, crea un círculo a tu alrededor, de color azul, que se hace cargo de protegerte de interferencias y de frecuencias bajas. No tienen permiso para entrar y si quieres, haz otro círculo, azul también, alrededor de la habitación donde te encuentras.Pidamos al Arcángel Miguel que por su gran poder proteja este círculo de luz azul, que cualquier frecuencia baja que quiera interferir no pueda pasar.
Tu mente va entrando en un estado de serenidad aún más profundo. Deja que la luz de los mensajeros divinos, tus grandes compañeros y guías, llenen de luz el espacio donde te encuentras.Permite que estos grandes seres de luz empiecen a limpiar nuestra mente, permite la conexión con frecuencias más altas para alcanzar sabiduría. Siente sobre tu cabeza el polvo sagrado, el Espíritu Santo, la llama de fuego, la corona de rey o de reina que eres y que has recibido desde que aceptaste a Jesús en tu vida. Como reina y como rey has decidido servir y construir.
Ahora, lleva la atención al centro de tu pecho y deja que tu chacra corazón se llene de luz también, y recuerda ese inmaculado corazón de María o ese ardiente corazón de Jesús lleno de pasión y de amor, y pidámosles que enciendan nuestros tres fuegos sagrados: el azul, el amarillo y el rosa.
Deja que tu corazón se active – tu chacra corazón, desde muy pequeño o muy pequeña aprendiste a mirar esa imagen, hoy, cada vez más, comprendes las tres llamas sagradas y el mudra que hace María y que hace Jesús con sus dedos. Tú también haces parte de esos tres fuegos sagrados, tu chacra corazón queda envuelto en una esfera de luz blanca con rayos dorados, estás viviendo en otra dimensión, estos rayos de luz despertarán tus chacras y empezarán a enviarle luz a tus otros centros energéticos.
Revisa tu cuerpo físico, distensiónalo, en cualquier parte donde haya tensión envíale luz. Solo piensa en esa parte, concéntrate y piensa en un color que te llegue y ahí vas recibiendo salud y sanación.
Tienes un propósito ahora. Tenemos un propósito en común y es entrar en contacto con los 72 nombres de Dios, las 72 fuerzas celestes que nos llevan al conocimiento y a llevar una vida plena aquí en esta tierra. Ahora elige tu propósito personal y habla con tú ángel tutelar y entrégaselo, haz tu propio pedido o propósito.
Ahora que ya has entregado tu propósito, tu deseo, mueve un poco tu cuerpo físico, pon atención a tu respiración y lentamente abres los ojos.Nuestros corazones se llenan de gozo en este encuentro maravilloso.
Recomendación para después de la meditación
Es bueno tomar agua al finalizar la meditación, siempre que meditemos, tomemos agua después.
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